El emotivo viaje de nuestro nuevo cerdito afortunado
Ferdinand es desde hace poco parte de la familia Fresopolis, y su historia es tan extraordinaria como conmovedora. Es un ejemplo de muchos destinos de animales de granja en Mallorca y demuestra la importancia de la protección animal comprometida y de un hogar lleno de amor.
De la granja a la protección animal – y casi de vuelta al matadero
La vida de Ferdinand comenzó en una granja mallorquina. Fue el último superviviente de una pequeña piara cuando su dueño, un agricultor mayor, finalmente tuvo que dejarlo ir. Ferdinand vivió solo en un corral durante un tiempo, sin comida ni agua regular. Su destino parecía sellado: iba a ser sacrificado ese mismo mes. Pero entonces, Rainer Lingelbach, un turista alemán, descubrió a Ferdinand por casualidad durante un paseo. Fascinado de inmediato por el dócil verraco, empezó a visitarlo y cuidarlo regularmente. Al enterarse de la fecha inminente de sacrificio, decidió espontáneamente comprar la libertad de Ferdinand. Por 200 euros, Ferdinand cambió de dueño – pero ahí comenzó su verdadera odisea.
Una parada intermedia con obstáculos
Como Rainer tenía que regresar a Alemania y no tenía experiencia con cerdos, buscó desesperadamente un lugar seguro para Ferdinand. Tras muchas solicitudes fallidas a refugios y santuarios de animales en Mallorca, finalmente una activista alemana accedió a acoger a Ferdinand. Pero tampoco aquí la suerte duró mucho: faltaba un alojamiento adecuado y pronto quedó claro que también ella planeaba sacrificar a Ferdinand si no se encontraba una solución a largo plazo.
Fresopolis – Un nuevo hogar para Ferdinand
Gracias a la dedicación de protectores de animales y al apoyo de muchos amigos de los animales, finalmente se estableció contacto con Fresopolis. Aquí, Ferdinand encontró por fin el hogar adecuado y amoroso que merece. En su nuevo corral con su propia casita, Ferdinand se siente visiblemente a gusto. Disfruta de la compañía de nuestros otros animales y de la atención de los visitantes, que rápidamente le han tomado cariño.
Un símbolo de esperanza y protección animal
La historia de Ferdinand muestra lo importante que es dar voz a los animales necesitados y ofrecerles una segunda oportunidad. En Fresopolis, trabajamos cada día para dar a animales como Ferdinand una vida feliz y adecuada a su especie. Nuestros visitantes experimentan de primera mano cuánta alegría y gratitud hay en nuestros protegidos.
Visita a Ferdinand en Fresopolis
Quien quiera conocer a Ferdinand en persona está cordialmente invitado a visitar nuestra granja de experiencias. En nuestras visitas guiadas y encuentros con animales, Ferdinand es una verdadera estrella – y un ejemplo vivo de lo valiosa que es la protección animal.
¡Ahora Ferdinand está feliz como un cerdo en el barro – y estamos orgullosos de darle la bienvenida como parte de nuestra gran familia Fresopolis!
Apoya nuestros proyectos de rescate animal con un apadrinamiento o como socio colaborador y ayúdanos a dar una nueva vida a más animales como Ferdinand.
El author: Francesco del Orbe