Vitamina C: Increíble, pero cierto: las fresas contienen 65 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos – y con ello más que los limones, las naranjas o los kiwis. ¿Quién lo hubiera pensado? Esto significa que las fresas no sólo refuerzan el sistema inmunitario, sino que también aportan toda una serie de antioxidantes para prevenir los signos del envejecimiento.
Ácido fólico: En nuestras frutas preferidas hay 65 µ de ácido fólico por cada 100 g. Las mujeres embarazadas y las que quieren tener hijos, las personas que están sometidas a mucho estrés así como los fumadores tienen una mayor necesidad de esta vitamina B.
Minerals: A 200 gram bowl of strawberries already covers an adult’s daily requirement of important minerals such as calcium, potassium, iron, zinc and copper!
Magnesio: La necesidad de este mineral también está cubierta. El magnesio cumple funciones vitales en el organismo: contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, de los músculos, a la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes, apoya al proceso de división celular y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
Polifenoles: Entre estos compuestos vegetales secundarios, el ácido elágico es especialmente abundante en las fresas. Su efecto preventivo contra el cáncer y la arteriosclerosis está demostrado.
Bajo contenido calórico: Y más buenas noticias: 100 gramos de fresas sólo contienen 32 kilocalorías, ¡así que tampoco tienes que preocuparte por tu línea!